La fotografía mostrada es reveladora de la manera cómo las discusiones teologales terminan en la Santa Sede romana. Las mujeres mostradas son sacerdotisas y obispas ordenadas en abierta pugna con la jerarquía que les ha negado dicho papel, ellas no han tenido otra opción que declararse en franca rebeldía. Son alrededor de 140, 90% de las cuales viven en los EEUU y han creado una organización, la Roman Catholic Womenpriests, que cuentan con su página web y que hace un par de años propalaron un documental llamado Pink smoke over the Vatican (cuyo trailer puede verse en este link) que hacía una clara alusión al humo blanco que anuncia en el Vaticano la elección de un nuevo Papa. El Humo Rosa al que se refiere el presente post es la anunciación de que las mujeres se seguirán ordenando sacerdotisas, aunque las excomulguen, como la Congregación para la doctrina de la Fe, anunció ocurriría en 2008 y que, curiosamente, hasta ahora no cumplen.
La periodista Judith Levitt ha publicado en el New York Times un excelente reportaje fotográfico en el que se aprecia a un número de estas mujeres sacerdotisas, ordenadas por sacerdotes rebeldes. El reportaje, según Levitt pretende expresar las emociones sentidas por ella cuando presenció por vez primera oficiar una misa: "La primera vez que vi a una sacerdotisa católica Romana en el altar de una Iglesia, vestida con los atuendos tradicionales, efectuando la Eucaristía y todos los rituales con los que yo crecí, me quedé sorprendida de cuán profundamente me afectó emocionalmente...He fotografiado sacerdotisas y obispas del movimiento Roman Catholic Womenpriests para alterar la profundamente asentada percepción que tengo de sacerdotes exclusivamente varones". El reportaje es de sumo interés y me permito compartirlo en su integridad. Pone en tela de juicio la autoridad romana y masculina representada por sus cardenales y papa, sugiere que alguna aviesa explicación de la cual ni ellos mismos están conscientes es lo que se expresa como contenido manifiesto de la negativa a aceptar el ordenamiento de mujeres sacerdotes.
La discusión evitada por la curia romana se reactualiza con el reciente hallazgo de un papiro en griego copto de entre los siglos II y IV d.C. en el que se menciona dos hechos que alterarían, de ser ciertos, la historia de esta singular creencia religiosa, el catolicismo: Jesús habría estado casado y habría exigido que María (Magdalena?) tuviera un papel similar al de un discípulo suyo. Como no cabría esperar el Vaticano ha mostrado su rechazo a dicho papiro calificándolo de espúreo sin haberse tomado el trabajo de investigar su procedencia y veracidad. Como se decía en Hamlet, algo huele mal en Dinamarca. Para la jerarquía romana no puede ser otra cosa que ese Humo Rosa que promete seguir creciendo y arrasar con la misoginia que arrastra este credo religioso que no acepta el papel de la mujer fuera del ámbito de la obediencia y subordinación a los hombres.
Guillermo Ladd
a
No hay comentarios:
Publicar un comentario