sábado, 29 de agosto de 2009

Isabel Flores de Oliva, revindicada













Isabel Flores de Oliva, bella virgen limeña, muerta a la edad de 31 años por la impiedad que trae consigo toda enfermedad mental y por la ignorancia disfrazada de piedad de los hombres que, para su desdicha, la rodearon.

Todos los testimonios concuerdan: era hermosa. Y ella lo sabía. El retrato que de ella hace Angelino Medoro a las pocas horas de su muerte (a la izquierda), con su elocuente verosimilitud habría de ser el modelo que tomarían los futuros pintores de la beata, como el que vemos a la derecha, un anónimo del siglo XVII. Uno de sus biógrafos contemporáneos, R. Vargas Ugarte reflexiona al respecto: "...el más poderoso argumento de su belleza, es el tenaz empeño que puso Rosa en ocultarla y en ajarla y marchitarla." No obstante, sus orígenes criollos han sido puestos en duda por algún tardío biógrafo; basado en 2 hechos, Mujica (2006) afirma que Isabel sería mestiza: el primero es el relato del franciscano criollo Gonzalo Tenorio, que afirmaba conocer a los abuelos maternos y decir de ellos "eran puros indios, de los nuevamente convertidos", siendo el segundo la actitud de la madre de Isabel, María de Oliva, quien no dejaba que nadie osara llamar a su hija como Isabel, el mismo nombre de su supuesta abuela indígena. A pesar de estas inútiles sutilezas, la belleza de quien sería conocida como Rosa y lo modesto de sus costumbres causarían una viva impresión en la Lima de 1600, en ese tiempo una gran ciudad-convento, con el 10% de su población vinculado a la actividad eclesial.

No deja de llamar la atención su temprana contención sexual, ¿reveladora talvez de algún abuso sexual en la niñez?, lo ignoramos. No obstante su actitud con respecto a su cuerpo (de ocultamiento inicial, pasando por el maltrato y luego de tortura hacia sus años finales) ya llegada la adolescencia y la edad núbil persistió insistentemente. Ésta en esencia explicará luego las manifestaciones de un desorden alimenticio muy similar a la anorexia nervosa, aunque sus hagiógrafos coincidan en que estas y otras conductas las tomara de su mentora mística, Catalina de Siena (vgr, su desposorio místico con Jesús niño, el "milagro" del cuadro del Ecce homo, los arrobamientos que experimentó y que denominándolas mercedes, plasmó en 2 pliegos que han llegado a nuestros días relativamente intactos).

Si nos basáramos sólo en su psicología profunda podríamos conjeturar alguna pulsión sexual de gran intensidad que no podía dominar sino con el martirio de su cuerpo o que trataba de sublimar con su dedicación a una figura asexuada como Jesús niño, de quien no obstante, y de manera contradictoria, era esposa (!). Lamentablemente, poco énfasis se ha colocado en su entorno más inmediato, el que de forma persistente permitió el reforzamiento de unas conductas, hechas inicialmente a imitación de las pocas lecturas que Isabel hizo, pero que luego se convirtieron en un estereotipo que acabó conduciéndola a una muerte que pudo evitarse. De esta manera planteo una hipótesis que sólo en apariencia puede esconder cierta insidia, pero tiene una base empìrica relativamente consistente.

Los últimos años de su vida, convertida ya en terciaria dominica los pasa rodeada de hombres, en el confesionario o en las tertulias que se realizaban en la casa de su patrón, don Gonzalo de la Maza, hombre piadoso pero entregado también a la superstición de lo místico, tan de moda en esos tiempos. Isabel tenía 13 confesores, tanto jesuitas como de su propia orden, además de un médico versado en asuntos de espiritualidad, Juan del Castillo, quienes ejerciendo una fuerte influencia sobre ella, también fueron cómplices de sus delirios. A todos éstos les comentó lo que ocurría en su mente, teniendo gran importancia lo que pudo obtener de sus conversaciones con Isabel el doctor Castillo. De los otros su propia madre abominaba, porque estaba segura de que los rigores que ella se imponía eran "por ser de este parecer, ignorante credulidad y juyzio algunos confesores" (Iwasaki Cauti reseña esta opinión del fraile Jacinto de Parra en Mujeres al borde de la perfección, pp 86). Y la madre no se equivocaba: el sacerdote Pedro de Loayza le había prescrito cinco mil azotes para que pudiera experimentar los dolores de la pasión de Cristo y otro dominico le recetó "una disciplina compuesta con hilos de cordel bien retorcido, áspera y llena de nudos, para que assi con más humildad se conformasse", como menciona el mismo Parra. Iwasaki subraya la sombría influencia de estos sacerdotes que, sumada a la indigencia intelectual de las mujeres de esa época "llevaron a más de un confesor a abolir la borrosa frontera entre la piedad y la enajenación" (Iwasaki, idem pp 85). Ejemplo de este insensato proceder fue entre otros el jesuita Diego Martínez, quien le pedía a Luisa Melgarejo, beata muy cercana a Isabel y esposa del rector de San Marcos, que en sus arrebatos le contara del destino de alguno de sus cofrades ya fallecido y que ella podía ver en esos momentos de sublime desvarío.

Cuál sería la mejor explicación de la actitud de estos sacerdotes? En los Anales de la Inquisición se encuentra una explicación plausible en relación con otra beata, Isabel de Jesús: "su confesor se aflixía y le auía dicho que muchos santos en el intento, después de muchos años de vida solitaria y penitente, no habían alcançado lo que ella". En otras palabras, era claro que éstos sacerdotes ingenuos ansiaban conseguir el estado de beatitud que éstas mujeres alcanzaban con relativa facilidad muy probablemente a través de una fácil sugestionabilidad y de estados disociativos con frecuencia presentes en algunas mujeres de sensibilidad anormal, situación además alentada por sus propios confesores. Autores que estudiaron el fenómeno de las "alumbradas limeñas", concuerdan en que éstas, unas beatas que frecuentaban a Isabel, que se reunían en casa de de la Maza, compartían sus varios confesores y efectuaban tantos o más milagros que ésta, no obstante tuvieron como destino final -a diferencia de quien sería consagrada como Santa Rosa-la infamia de un proceso ante el tribunal inquisitorio.
En Isabel Flores de Oliva coincidirían por tanto, los entresijos de la enfermedad mental con la ignorancia y envidia de unos confesores anhelantes del arrebato místico que sólo a mujeres como ella le eran permitidos, dada su condición mental enfermiza que estos atribuyeron a deliquios divinos.

Sin embargo, hay otro elemento, el sexual, difícil de ser estudiado puesto que sólo podemos inferir sus consecuencias a la distancia que el tiempo y las diferencias culturales nos lo permiten.

Hacíamos alusión a la belleza de Isabel, a su modestia y su singular locura. Éstos, hombres al fin, no pudieron sentir atracción sexual por ella, dada sus dotes extraordinarias? Sin embargo, cómo podrían permitirse la irrupción en su mente de dichos contenidos conscientes, si asumían que era el suyo un elevado interés por conducir por "el luminoso sendero hacia la perfección" a ésta mujer? Una forma, retorcida pero plausible, de evitar tomar conciencia de éstos contenidos o peor aún una manera de actuar impulsos sexuales de corte sadomasoquista podrían explicar las recomendaciones por los azotes y el castigo corporal que ella se infligiera a pedido expreso de sus confesores. Nada se hizo por evitarlos, a pesar del dolor de su madre, a pesar del sufrimiento de la doncella. Ninguno de los confesores, ni el doctor del Castillo, ni la Inquisición limeña, ni los superiores dominicos que se encontraban al tanto de lo que ocurría lo impidieron.

Llegada su muerte un 24 de Agosto de 1617, que ocurrió como ella lo había presagiado tres años antes, una epidemia mística se desató en Lima, en la que las beatas que rodearon a Isabel en su lecho de muerte comenzaron a tener una serie de portentos que alertaron a los inquisidores: algunas de ellas volaban, otras subían al cielo a conversar con las almas de los fallecidos, alguna sacó en compañía de la Virgen a cinco mil almas del purgatorio, etc. La racionalidad se impuso al fin, había que acabar con esta fiebre beateril: todas estas mujeres fueron acusadas del delito religioso de la época, serían calificadas de "alumbradas", acusación ésta que también recaería en el conocido examinador de Isabel, el doctor del Castillo quien no pudo resistirse al contagio. Sólo Isabel, la Rosa de Lima, tendría un sino distinto. Su destino post mortem estaba prefigurado por la necesidad política de la colonia de conseguir la adhesión de los criollos en aras de evitar futuras deslealtades. Con celeridad inusitada y saltándose las razonables restricciones que la curia se ha impuesto para evitar el engaño, fue declarada santa para América, las indias y Filipinas: razones políticas o sentimientos de culpa?

Isabel Flores de Oliva, loca o santa? No es éste un falso dilema? Observemos que éstos términos son atribuciones que elaboran estamentos reconocidos por la sociedad. El primero por el gremio psiquiátrico, el segundo por el gremio eclesial y que dan la impresión de ser aparentemente contradictorios o mutuamente excluyentes. No es lo importante. Lo importante es lo que se hace con nuestros antepasados, la finalidad que cumplen política e ideológicamente para configurar el discurso de hoy. Y en el caso de Isabel, su legado ha sido apropiado por quienes permitieron su muerte e incluso la alentaron.

Nos preguntamos, en un ejercicio de psiquiatría-ficción lo que hubiera ocurrido si una autoridad firme, eclesial en este caso, hubiera impedido la actuación de los delirios de Isabel. Tal vez se hubiera casado, tenido hijos, no habría sido una santa, tal vez los criollos se hubieran levantado antes contra el yugo colonial. Su destino hubiera sido más pedestre, tal vez su santidad pudiera haberse expresado incidiendo en su contacto estético con la realidad, la naturaleza o el amor a sus prójimos y no en el inútil dolor que se infligiera durante toda su amarga vida, salpicada sólo de hermosura en esos breves momentos de locura en los que se unía a un dios que sólo en su mente febril podía existir.

Guillermo Ladd

Ratzinger S.A.


El dr. Ratzinger (Benedicto XVI) se ha pronunciado desde la comodidad de su residencia veraniega en Castel Gandolfo (ver foto superior) acerca del medio ambiente y de los causantes de la polución que éste sufre. La mentira o la manipulación de la conciencia de la masa (otra forma de mentira aún más grave), es lo que se descubre si le prestamos la atención suficiente a lo que afirma (ver su reciente pronunciamiento ecologista: http://www.catholicculture.org/culture/library/view.cfm?recnum=9088). Descansando cómodamente, rodeado de los miles de bienes que durante siglos la Iglesia católica saqueó, aceptó a cambio de alguna prebenda para el oferente en la otra vida o compró con dinero que indudablemente no cayó de los cielos, Ratzinger afirma lo siguiente: "¿No es cierto que el uso desconsiderado de la creación comienza donde dios es marginalizado o también donde su existencia es negada? Si la relación de la criatura humana con el creador se debilita, el asunto se reduce a la posesión egoísta, el hombre se convierte en la "autoridad final", y el objetivo de la existencia se reduce a una febril carrera por poseer lo más que se pueda". (La traducción es del blogger)

En otras palabras los ateos, no creyentes, apóstatas y otros infieles son en su interesado entender los responsables de la tala indiscriminada de las selvas vírgenes, de la negativa de algunos estados a restringir su consumo de combustible orgánico, de la desaparición despiadada de miles de especies que se encuentran al borde de la extinción, etc.

No aporta una sola evidencia de lo que dice, mientras que sus silencios son bastante elocuentes: no es el modo capitalista de producción el responsable y menos los empresarios capitalistas o sus representantes estatales. Esta falta de precisión es necesaria para los fines subalternos que Ratzinger esgrime: si mencionara nombres, sea de empresas o estados responsables; si denunciara al capitalismo como engendrador de ésta turbia situación ecológica, la acusación recaería también sobre la empresa, perdón, iglesia católica. Esta entidad terrenal, como lo puede entender una persona aún no enceguecida por el oropel religioso, posee intereses económicos a escala mundial a través de las diferentes empresas en las que participa como accionista, recibe exoneraciones tributarias por parte de innumerables estados, tiene representantes y agentes comerciales pagados por el estado, que venden un producto (la salvación eterna) y que están incluídos en los sistemas educativos por lo menos dos horas a la semana, mientras que como empresa es la única que tiene como sede un estado independiente con representación en las NNUU (!!). Será necesario otro argumento para poder entender la naturaleza ambigua del discurso de Ratzinger?

Lo llamativo de la situación, es que la segunda frase de esta cita se ajusta perfectamente a su persona como representante de esta boyante institución: reemplacemos las expresiones "la criatura humana" y "el hombre" por "Ratzinger, gerente general de la empresa católica" o resumiendo, "Ratzinger SA", para que nos percatemos que la frase se ajusta, cual traje hecho a la medida, con la peculiar conducta económica del ex-inquisidor convertido en magnate.

No obstante nuestra actitud ante la impostura papal es aún benigna si la comparamos con la de Terry Sanderson, presidente de la Sociedad Secular Nacional, quien afirma tajante: "Interesante afirmación del líder de una organización que ha saqueado el mundo para enrriquecerse ella misma. Mientras el está sentado en sus palacios dorados, rodeado de inimaginables lujos y riqueza material, pontifica al resto de nosotros acerca de la contención y la avaricia. No tenemos nada que aprender acerca del ambientalismo de este hipócrita"

Guillermo Ladd

martes, 25 de agosto de 2009

Mujeres del Islam


















Kartika Seri Dewi Sukarno


Lubna Ahmed al Husein


Dos mujeres comunes, su identidad conocida ahora públicamente, debido a que están acusadas por pecadoras. Una, descubierta durante el hecho "abyecto" de tomarse una cerveza, la otra complotando con otras 10 amigas contra el deseo masculino usando una prenda "execrable", un pantalón. (Ver, para más información, El País http://www.elpais.com/articulo/internacional/Pospuestos/despues/Ramadan/azotes/modelo/malaisia/beber/cerveza/elpepuint/20090824elpepuint_9/Tes y http://www.elpais.com/articulo/internacional/rebelion/sudanesa/ley/le/castiga/vestir/pantalon/elpepuint/20090729elpepuint_5/Tes). La primera, Kartika, vive en Malasia; la segunda, Lubna, en Sudán. Ambas tienen en común la religión, el Islam, y el castigo a recibir: Kartika, 6 latigazos en público, mientras Lubna 40. Nos preguntamos, qué establece la Sharía o ley islámica? o más precisamente, cuáles son los criterios empleados por los egregios jueces que las juzgaron basándose en ella, para determinar un castigo por un pecado tazir (es decir, no mencionado expresamente en el Corán, en oposición a los pecados hudud, sí mencionados)? Lo más interesante son los detalles para la aplicación del castigo, pues se especifica el grosor del látigo (nunca más grueso que un meñique femenino) y la altura máxima a la que el flagelador puede alzar el brazo antes de imprimir el golpe (es necesaria cierta delicadeza para con una mujer aún para azotarla se dirán).

La situación de estas mujeres es una buena excusa para referirnos a la condición de la mujer en el Islam. Éste ha sido siempre un tema controversial, pues para muchos, al ser expresión del dominio masculino sobre el cuerpo de la mujer, se ha pretendido validarlo recurriéndose incluso a una falsificada justificación coránica. Pareciera más bien que fuera la concepción Jahiliyya del mundo (es decir pre-coránica, con el rol de prostración moral y social en el que se encontraba la mujer) la que pretendiera mantenerse hasta la actualidad en contradicción con el evidente rol modernizante que trajo Mahoma a la sociedad de sus tiempos. Unos versos de las escrituras coránicas son citadas como el fundamento doctrinario para el control de la sexualidad femenina:
"Esposas del Profeta, no sóis como otras mujeres. Si habéis de cumplir vuestro deber, entonces no seáis ligeras al hablar...Y quedaos en vuestras casas sin mostrar vuestra belleza, expresión de la ignorancia de antaño" (33:32-33). Pero los exégetas son claros, los versos se refieren a las propias esposas del profeta (se dice que tuvo 13) y no a las mujeres en general. Al respecto, un artículo de Cheryl Benard (2004) publicado en el Christian Science Monitor (http://www.csmonitor.com/2004/0105/p09s01-coop.htm?print=true) subraya que el pensamiento de Mahoma se encontraba alejado de proponer la segregación sexual actual: el profeta, como se sabe, gozaba con la compañia de mujeres, buscaba su consejo, las nombró en puestos administrativos importantes e hizo de muchas de ellas autoridades a ser consultadas tras su muerte en caso de interpretación del Islam, alguna de ellas actuando inclusive como imam, en un tiempo en que era permitida la presencia simultánea de hombres y mujeres en una mezquita. Esa situación, pocas veces alcanzada por la mujer en otros credos religiosos, no había de durar mucho pues a la muerte de Mahoma sus sucesores, los califas, carentes de su brillo intelectual y sin la luz de más revelaciones (que murieron con el profeta) no pudieron impedir la erosión paulatina en los derechos de la mujer en los siglos sucesivos hasta devenir en la penosa situación de hoy.

Haifaa Jawad (1998) en su libro "The rights of women in Islam. An authentic approach" menciona con desazón al respecto: "...Matrimonios forzados, divorcios arbitrarios, mutilaciones femeninas y otros abusos son tristemente comunes en el mundo musulmán como lo son las restricciones en la educación de la mujer y su rol como fuerza de trabajo" (pp 15) como condiciones actuales que pintan claramente la situación actual de la mujer islámica.

Una explicación plausible de porqué el hombre musulmán da a la mujer este trato a pesar de las evidencias históricas y doctrinarias la da Daniel Pipes, experto sobre Oriente Medio: «en la visión islámica…la sexualidad de la mujer se cree que es tan poderosa que constituye un peligro real para la sociedad». Por tanto, las hembras licenciosas constituyen «el desafío más peligroso a que se enfrentan los hombres que intentan cumplir los mandatos de Dios». Combinados, «los deseos de las hembras y su irresistible atractivo les da a las mujeres un poder sobre los hombres que rivaliza con el de Dios» «Dejados a su capricho», continúa Pipes, «los hombres podrían muy bien caer víctimas de las mujeres y abandonar a Dios», dando lugar a desórdenes civiles entre los creyentes. En el pensamiento tradicional, señala Pipes, las mujeres constituyen una amenaza interna a la sociedad islámica semejante a la externa representada por el infiel (In the Path of God: Islam and Political Power, (NY: Basic Books, 1983), p.177).

Adquieren entonces, bajo esta luz, claridad las conductas masculinas: hay un enorme hijab y no solo ante el cuerpo de la mujer sino en la conciencia colectiva de la sociedad islámica. Recordemos que la shari'a, propone elementos físicos (velo, cortina es la acepción más reconocida de hijab) que separen a la mujer de la vista masculina. Lo lamentable son los extremos a los que son capaces de llegar los más fanáticos: la burqa, esa vergonzosa vestimenta aún usada en el Afganistán de hoy, que no permite la exhibición de la más mínima porción de piel femenina, se acompaña de una demanda masculina para su cumplimiento fiel; se han reportado agresiones contra las mujeres que han incumplido esta observancia, contándose de algunos extremistas que les han arrojado ácido en el rostro o las han dejado ciegas. En Arabia Saudita el testimonio de un hombre bajo la shari'a vale el de 2 mujeres (!), el analfabetismo femenino llega a ser del 50% de la población. Egipto, Marruecos, Jordania y Arabia Saudita tienen leyes que establecen que la herencia de una mujer debe ser menor que la de sus hermanos varones (usualmente alrededor de la mitad del monto). Las leyes marroquíes excusan el asesinato o la injuria de una esposa que es sorprendida en el acto de cometer adulterio; sin embargo, se castiga a las mujeres que agreden a sus maridos en las mismas circunstancias. Las mujeres sauditas no pueden casarse con no sauditas sin permiso del gobierno (que rara vez se otorga); les está prohibido conducir vehículos de motor o bicicletas; no pueden usar instalaciones sanitarias públicas cuando los hombres están presentes; y están obligadas a sentarse en la parte trasera de los autobuses públicos, segregadas de los hombres. En la Universidad Rey Saud de Riyadh, los profesores imparten clases a aulas de hombres mientras las mujeres las siguen vía televisión de circuito cerrado desde aulas distantes sólo para mujeres. Las mujeres deben cubrirse todo el cuerpo y la cara en público, y las que no lo hagan están sujetas a hostigamiento físico de parte de la policía religiosa saudita, conocida como la Mutaaw’in.

Quedan claros por tanto los resortes psicológicos que motivan en los hombres musulmanes esta irracional actitud: el deseo masculino es culpa de la mujer y es a ella a la que se debe contener. Sin embargo, estos hombres despiadados y la burocracia religiosa que convalida sus conductas han olvidado sus raíces fundacionales expresadas en un verso sencillo del Corán, que menciona en su simplicidad la manera cómo los seres humanos podrían hacer frente a sus tentaciones sexuales: "Decidle a los hombres creyentes que bajen la mirada, y decidle a las mujeres creyentes que bajen la mirada" (24:30-31) Esta admonición es una apelación sensata a la modestia del creyente ante los requerimientos de la inescapable sexualidad. La denuncia en todos los foros posibles de la coartación de los derechos femeninos, no obstante, sabemos que será lo único que podrá corregir este engendro ideológico. Demos por tanto nuestro apoyo a Kartika y Lubna, quienes resisten a pie firme los embates de la religiosidad islámica.

Guillermo Ladd

sábado, 22 de agosto de 2009

La Igreja Universal do Reino de Deus o, mejor dicho, Pague por Sufrir


La Igreja Universal do Reino de Deus, la Iglesia Universal del Reino de Dios o como se le conoce a través de la tv la iglesia que pregona aquel tema simplón aunque impactante del ”Pare de sufrir”, ha sido mostrada desnuda, con las polleras morales en el suelo mostrando lo desagradable de su intimidad ideológica a los ojos de la opinión pública mundial. El juez Glaucio de Aranjo ha abierto en Brasil una denuncia criminal por lavado de dinero en contra del fundador de la IURD, Edir Macedo y otras 9 personas de su culto. Aprovechándose de las excepciones tributarias que la constitución brasilera ofrece a las iglesias oficiales, la IURD ha venido enviando remesas de dinero, procedentes de los famosos diezmos que obliga a pagar a sus ilusos seguidores para obtener la salvación ahora, a paraísos fiscales a través de los cuales por mecanismos similares a los de lavado de dinero ha efectuado a lo largo de su historia compras diversas que le han otorgado el poder económico y político que ahora tiene. Se dice que Macedo manejaría anualmente unos 760 millones de dólares procedentes de todos estos enjuagues, dándose una vida de gran liberalidad.

La IURD es propietaria de la cadena televisiva Record, que cuenta con 23 emisoras en Brasil, además de 42 radioemisoras propias y otras 36 que alquila y tres periódicos. Además, es propietaria de una agencia de turismo, una compañía de taxi aéreo y dos financieras, asimismo cuenta con 4 mil 500 “templos” solamente en territorio brasileño, 50 mil templos en todo el mundo con aproximadamente 15 millones de adeptos. Según el censo del 2000 en Brasil es la cuarta religión más importante en este país. Y todo esto basado en las escrituras bíblicas.
Recordamos, al respecto, una extraña variante del cristianismo llamada Teología de la Prosperidad, creada hacia comienzos del siglo pasado por Essec Kenyon quien, basándose en textos como Génesis 17:7, Marcos 11:23-24 y Lucas 11:9-10, desarrolló una singular interpretación en la que establece que los verdaderos fieles a dios deben disfrutar de una excelente situación en toda área de sus vidas; en otras palabras, la vida mediocre de un creyente sería una señal inequívoca de su falta de fe (!?). Algunos estudiosos del fenómeno IURD afirman que esta es una de las bases doctrinales de tan singular credo (como notará el agudo observador esta no es sino una justificación a la codicia de estos personajes venales cobijados bajo el paraguas del neopentecostalismo).

Otro aspecto singular de su aparato doctrinario es el empleo de objetos en los que soporta la fe de los creyentes tales como "agua bendita del Jordán", "aceite de Israel", "jabón de la descarga" o "la sal bendecida por el Espíritu Santo", que -como sería de esperar- ellos mismos lo venden a sus adeptos. Un programa de la TV argentina descubrió cómo los encargados compraban el "sagrado aceite de Israel" de uno de los supermercados vecinos.

Los milagros están a la orden del día, como el diario La Frontera de México señala, pues están al módico precio de 100 o 200 pesos (dependiendo por supuesto de la magnitud del milagro http://www.defiendetufe.org/pare_de_sufrir.htm) y, como en los mejores tiempos del catolicismo -del que sin duda han copiado algunos estilos- venden una serie de reliquias que refuerza sus creencias tales como piedras de la tumba de Jesús, aceite milagroso del Huerto de Getsemaní, etc.

Alfredo Silleta en su reconocida página Sin Dioses (http://www.sindioses.org/examenreligiones/iglesiauniversal.html) hace una disección interesante de la personalidad de Macedo, de sus vínculos con el cartel de Cali y del recordado "Chute na Santa" un acto protagonizado por el pastor Sergio von Helder en 1995 (en el que ante las cámaras de televisión se pateaba y dejaba hecha añicos una imagen de Nossa sehora Aparecida, patrona del catolicismo brasilero) que ilustra la intolerancia religiosa de esta secta así como la reacción igualmente intolerante de sus enemigos religiosos católicos que anunciaron paciencia para evitar una "guerra santa".

La IURD ha recibido una serie de cuestionamientos legales y éticos a escala mundial que merecerían la atención de las autoridades nacionales. Su influencia en nuestro país, Perú, ya es manifiesta, un canal de TV peruano le alquila un espacio, nacen como hongos los templos que anuncian su peculiar evangelio (61 a nivel nacional y 28 en Lima) y sólo en nuestro país mueve una cifra de 1,5 millones de dólares anuales provenientes de estos diezmos y según reportes efectuados el 2002 por MediaCheck la secta gastaba mensualmente la modesta suma de un cuarto de millón de dólares en propaganda para los canales 4 y 5. Y tan sólo ayer ha aparecido una denuncia efectuada ante el 30 juzgado penal de Lima, en la que involucran al pastor y a 18 líderes de esta filial en Lima bajo los cargos de asociación ilícita, lavado de dinero, fraude y falsedad genérica (ver http://www.larepublica.pe/pagina_impreso.php?pub=larepublica&anho=2009&mes=08&dia=21&pid=1&sec=13&pag=22).

Guillermo Ladd

El prepucio de Cristo

La elección del título para este blog, que evoca a la blasfemia asomando su fea nariz, no ha sido gratuita. Pretende resaltar una contradicción grave en la ideología católica, que como en todo credo religioso ha de presentarse: obligada la iglesia a considerar la santidad total de la figura fundadora de su credo, sus seguidores de a pie, por un lado y sus valedores teológicos, por el otro, unieron sus fuerzas para pergeñar esta interesante demostración de los desvaríos a los que nos llevan las religiones. La contradicción se ve sazonada por las implicancias sexuales que tiene este singular delirio, que no pasaron desapercibidas para las mujeres místicas que en la historia del cristianismo aparecerían en la edad media y que adoraron al santo prepucio hasta un arrobamiento lindante con el éxtasis orgásmico. Solo una fría percepción de la realidad -un don que los burócratas eclesiales no adquirieron del Espíritu Santo sino de su mundana experiencia- podría percatarse de lo peligroso de una creencia que había que extirpar a como diera lugar.

Un breve resumen antes de entrar en materia: siendo Cristo de origen judío, pasó por el ritual de la circuncisión; qué destino habría tenido esta insigne porción de piel fue materia de enconadas polémicas en tiempos ya remotos, siendo el consenso entre los doctos que, como sería el caso de los cabellos, uñas y fluidos corporales, debería haberse perdido en este valle de lágrimas sin poder ascender con él hasta los cielos tras su gloriosa muerte y resurrección. No contaban los eruditos con los mercaderes de la religiosidad -que en el catolicismo histórico son legión-, quienes basados en esta aseveración y en el interesante fenómeno de la adoración de reliquias aparecida en el medioevo promovieron la materialización del prepucio hasta conseguirlo. En algún momento se contaron más de una decena en Europa, proclamándose la ciudad italiana de Calcata como la poseedora del único y verdadero hasta su nefanda desaparición por manos criminales a fines de 1983.

Esta, sólo en apariencia, petit histoire, adquiere trascendencia cuando recordamos los nombres ilustres de quienes se consagraron a su adoración. Menciono por su importancia a Santa Catalina de Siena, quien recordando la forma anular del prepucio lo empleó como anillo en sus célebres desposorios místicos con Cristo en 1366: la leyenda cuenta que sólo ella podía verlo radiante en su dedo anular.
La burocracia eclesiástica sorprendida ante el culto que se promovía e incapaz de explicarse el fenómeno optó, no hace mucho, con amenazar que quien se refiriera a ella sin su autorización se exponía a la excomunión; además ordenó retirar del santoral la Fiesta de la Circuncisión (que se efectuaba el 1ro de Enero) y que era ocasión para sacar en procesión la admirada reliquia. Los suspicaces de siempre no tardaron en asumir que fuera algún agente vinculado con la iglesia quien la hizo desaparecer de Calcata para extraviarla en la oscuridad de los tiempos y librar a los jerarcas de Roma de una explicación que los siglos habían demostrado era imposible de mantener.

La historia del sacro prepucio este blog lo usa, por tanto, a manera de epígrafe de lo que en sucesivas entregas podremos ir alcanzando, con la colaboración del desprejuiciado lector y colaborador, en cuanto a una visión del mundo que, por lo menos en el aspecto religioso , no esté inficionada por la falacia o la desesperanza prohijadora de falacias. Esta historia resume los principales lineamientos que el blog pretende plantear como material de discusión: la natural tendencia humana al desvarío ideológico, que se expresa tanto en los fieles de base como en los inspiradores teológicos de toda religión; la otra también natural tendencia a instituir una burocracia que resguarde celosamente el rodrigón de la tradición religiosa; los aspectos causales de la conducta religiosa, vinculados en muchos aspectos con la pulsión intensa e inescapable de la sexualidad; la aparición constante en la historia de hombres con las más singulares doctrinas explicativas del mundo sin asidero alguno en la realidad y muchas veces en abierta oposición a ella.

Las últimas palabras de esta introducción pretenden ser una declaración de principios: este blogger se compromete a ofrecer una discusión abierta de la ideología religiosa y de sus efectos sobre la vida del hombre contemporáneo desde el modesto atalaya del ateísmo, libre de restricciones y prejuicios.

Agradezco anticipadamente vuestra participación

Guillermo Ladd
Psiquiatra.